15/8/08

Sampleando

Un poco de Bertolt Bretch, con su permiso:


EL SEÑOR KEUNER Y EL MUCHACHO INDEFENSO

El señor Keuner preguntó a un muchacho que estaba llorando, cuál era la razón de su congoja.
-Había juntado dos reales para ir al cine -dijo el muchacho-, pero se me acercó un chico y me arrebató uno de la mano -y diciendo esto señaló a un chiquillo que se hallaba a cierta distancia.
-¿Y no gritaste pidiendo auxilio? -preguntó señor Keuner.
-Claro que sí -dijo el muchacho, sollozando con más fuerza.
-¿Y nadie te ha oido? -siguió preguntando el señor Keuner, al tiempo que acariciaba tiernamente al muchacho.
-No -gimió éste.
-¿Y no puedes gritar más fuerte? -inquirió el señor Keuner.
-No -dijo el muchacho mirándolo con renovada esperanza.
-Entonces dame el que te queda -dijo-.
Le quitó el último real de las mano y siguió despreocupadamente su camino.

De Historias del Señor Keuner, Editorial Alba, Colección Clásicos Modernos