23/10/12

13.




Llama a su amigo. Es viernes en la ciudad de la costa. Enero está suave, como ocurre a veces, y pasear en la noche precoz es muy agradable cuando no llueve: La brisa, ligeramente asurada,  entra desde el mar a través los jardines cercanos al embarcadero y recorre juguetona los callejones y soportales. La luz naranja de las farolas compite con el azul nocturno. El chico camina sin lastre, divertido, con ese hermoso e irreal sentimiento juvenil de control.

Piensa en ella. Hoy van a quedar un rato, bastante más tarde,  para ver que tal va todo en sus nuevos puestos de trabajo. Aun no saben a que hora: se llamaran por el móvil.

Mientras se aproxima el momento, irá a ver a su amigo. Aun vive con sus padres, aunque su padre nunca está. Va a subir a su casa: Su cuarto es acogedor y privado, y su madre no molesta casi nunca. Hablaran tranquilos y aspiraran el humo con calma. La habitación mira al sur, a la bahía, y a pesar de la noche la mar se intuye desde su ventana con un regular parpadeo de luces verdes y rojas rielando sobre la negrura insondable. La charla se desenrolla como una alfombra roja. El chico disfruta tanto de la presencia de su amigo, de las anécdotas rememoradas, de las observaciones complejas sobre cosas sencillas, de la confianza que naturalmente ha ido brotando entre ellos dos, que el tiempo vuela.

No se sabe quien llama a quien.

Un poco mareado se levanta: lleva un puntillo. Se despide de su amigo, con toda probabilidad hasta la mañana siguiente, y baja hacia una de las plazas de la zona. Muy contento...

12.



Se echaban de menos sin saberlo.

Un viernes quedaron para salir por la noche con más gente. Sus estilos eran aparentemente distintos a la hora de beber, a la hora de bailar, pero había algo que les unía por encima de todas aquellas diferencias, y probablemente era que no daban demasiada importancia a las diferencias o que, más probablemente aun, a lo largo de los años ambos habían aprendido a tolerar y a disfrutar las diferencias.

Conforme la noche iba avanzando, esas diferencias se iban difuminando: Ella se mostraba más rockera, el más cercano a las pistas de baile.

Sin duda se estaban dejando llevar un poco, pero todavía existían ciertos pudores. Una prudencia que solo más tarde podría ser correctamente interpretada.

La noche seguía, y el grupo seguía cerrando bares.

Pero las noches de fiesta en el norte de España, por aquel entonces, eran duras: Cada minuto después de las cuatro y media de la mañana debía ser peleado para ser disfrutado, sobre todo si los atletas no se dopaban mucho, como era el caso.

Así que rozando las cinco de la mañana, él anuncio al resto del grupo, ya algo mermado por los que siempre se iban antes, que se marchaba a casa.

Ella se quedó hasta bien entrada la mañana.

Cada uno por su lado, pero ya pensando más de la cuenta el uno en el otro.

Días divertidos, sin duda.

11.



No tarda el amor en crecer cuando el mundo le apura, cuando los movimientos de traslación remueven el sustrato y el paso del tiempo amenaza con separar a los que se podrían juntar íntimamente.

Así  hizo falta una pequeña  separación, una levísima fractura en la rutina, para espolear los corazones que parecían a punto de quedarse dormidos o, más gravemente, a punto de  alejarse de su objetivo distraídos por algún engañoso canto del pasado.

Aquel mes de las navidades, ellos dos iban a ser trasladados en su trabajo. No iban a verse más a diario, ni iban a poder compartir confidencias frecuentemente. Tampoco es que cambiaran  de ciudad, pero el hecho del traslado marcó una pequeña señal que hizo recapacitar sobre lo agradable y reconfortante que era la presencia del uno para el otro: Verse y hablar, reír juntos,  iban a dejar de ser fruto de la rutina: Ahora cada encuentro podría adquirir un significado mayor, peligrosamente mayor.

Había que empezar a significarse.

29/6/12

10.

Mira su cuarto antes de salir.

 Ha cogido las llaves, el móvil y la cartera, lo ha metido todo en su bolso de rayas y , con el pomo de la puerta en la mano, se para a observar las fotos  pegadas en un corcho y en las puertas de los armarios: Una pequeña reproducción de un cuadro de Leonardo con el rostro dulce de la Virgen,  el primer plano de la mirada intensa y azul de una chica rubia de pelo corto, su hermana mayor sonriendo, otra foto en París con su madre y dos hermanas más,  bajo un tejado de madera con su padre y todos sus hermanos...

Son muchos los dias buenos que han quedado  allí retratados, piensa ella, y se fija en una instantanea en concreto.

Hoy especialmente llama su atención una imagen:  la foto  es apaisada, de 10X15, inconfundiblemente crepuscular, de verano dulce anaranjado, con sus amigas de la beca erasmus, muy juntas, despeinadas por el viento que sopla bajo los aerogeneradores de un pueblecito de Navarra. No fue hace mucho y lleva el sello de esa amistad con urgullo, y lo lustra con esmero. Esa amistad se forjó pronto pero  fuerte y ha perdurado en los años y en la distancia.

Hoy el día tambien será bueno.

10/6/12

El infinito interior

Supongo, mientras salgo del centro de Madrid en coche, a las 7:30 de la mañana del domingo, viendo los rostros de mis coetaneos desencajados por el alcohol o el amor o la falta de sueño o la cocaina o todo a la vez, que si que tenemos hoy en dia algunos problemas. Que por otro lado me parece que no son aquellos que salen en los medios y con los que la ya pasada noche me he permitido el lujo de soñar, malgastando así fantasia y fuerza onírica en cosas tan estériles.
Supongo, quiero suponer, que lo que nos ocurre es que cada uno de nosotros olvidamos cada mañana nuestro valor real, y así españolitos y occidentales en general, corremos como pollo sin cabeza pensando que tenemos que responder a mil y una expectativas de distinto orden: Académico, laboral, económico, social...
No nos damos cuenta de como en nuestro interior y por un tiempo limitado, que quizás es solo una fantasia, albergamos bajo nuestra piel infinitos milagros que se perpetuan así mismos: Millones de entidades vivas conectadas entre sí y a nosotros mismos respiran, se comunican, nutren y reproducen en nuestro cuerpo, y llevan en sus nucleos la historia casi eterna de la vida. Hay un infinito en el Cosmos insondable, pero hay un infinito aun mayor hacia dentro de cada uno de nosotros mismos.
Que no diga nadie que alucino o que esto es delirante, puesto que es claramente mucho más real y replicable que cualquier paparrucha económica que todos esos tipos sin escrúpulos nos quieren hacer creer y con las cuales pretender robar la alegria de la gente.
Pero en cualquier caso, quizás en esta coyuntura acabemos aprendiendo todos algo. Que somos nosotros como decia Gino Paoli hace poco en la Rock Delux, nuestro propio enemigo; que nosotros mismos somos los que nos estamos oprimiendo con nuestro afan de consumo, con nuestro narcisismo estúpido. Que hay mucha mierda que sacudirse de encima y que no debemos de culpar a nadie del mal uso que hacemos de nuestra libertad. No somos ni mejores ni peores que los de antes, pero podemos empezar a ser mejores o peores.

4/6/12

9.


La luz tan anaranjada del viejo piso es aun más anaranjada por efecto de las baldosas de la cocina. Los muebles viejos están chapados en verde y en cada puerta de cada alacena se agolpan fotos de amigos y flores de papel con mensajes cariñosos escritos.

Hoy él está solo en el piso. La ha invitado a cenar una tortilla de patatas con chorizo, y mientras la prepara, tiene un disco de Prince sonando en el viejo CD portátil marca Sony: Diamonds and Pearls, no tan bueno como otros.

Ha barrido un poco la cocina, pero es difícil no pensar que podría estar un poco más limpia. No importa mucho, también es difícil pensar (y sentir) que pudiera ser más acogedora. Con toda la atención puesta en que las patatas se hagan sin quedarse pegadas a la negra sartén, casi le pilla el toro, pero finalmente la tortilla queda rica y a tiempo.

Mientras, ella va caminando hacia el piso, protegiéndose de la fina lluvia bajo los soportales de una plaza cercana. Un sentimiento de familiaridad teñido de húmedo y salitre anida súbito en su pecho, e inconsciente estrecha los cuellos de su tres cuartos para que no se escape y así el pajarito se quede un rato más con ella.

La cena discurre tranquila en la mesa redonda cubierta de un hule floreado.

 Efectivamente, ella no tiene en cuenta la posibilidad de un grado mayor de limpieza, pero sí tiene muy en cuenta la calidez que la rodea.

26/5/12

8 (Ese Chowy)

Se viste con mimo, con cariño. Con un sentimiento hermoso, desconocido para muchos, quizás soterrado ante otras tantas cosas. Es un sentimiento generoso, un impulso por hacer las cosas de una forma suave y correcta, de tal modo que hasta el aspecto de uno sea agradable para los demás. No se sabe cuando la enseñaron eso, quizás desde muy pequeña. Su actitud, sus modales, toda esa dulzura que pone al servicio del otro.

Y, a pesar de todo eso, de todo el celo y todo el cuidado, consigue estar lista para la cena de bienvenida del departamento en menos de una hora.

Lleva un elegante jersey negro con el cuello de pico algo abierto, pero lo abriga con una pasmina violeta. El resto de la ropa, es tan negra y elegante como el jersey:  un pantalón recto y un tres cuartos. Sencillo y perfecto, no demasiado puesto, pues la cena es bastante íntima y relajada.

Él, como entró un año antes en el curro, organiza la cena, también con mucho cariño, pero lo que no organiza con tanto cariño es su vestido: no cuida del mismo modo ese aspecto. Curiosamente, al final los dos coinciden en el negro como su color.

En el salón de techo alto del hotel no hay nadie cenando, solo el grupo, y la velada transcurre distendida y llena de risas: No hay nadie demasiado serio ni demasiado poderoso. Al salir, la noche de octubre se muestra cálida para tal época y latitud.

Ellos dos no se dedican especial atención durante la velada, solo la habitual, que empieza a ser, sin aun serlo, especial.

Y de aquella noche alguna foto queda en silicio. De su sonrisa y su pasmina violeta.

23/5/12

23 de Mayo

Hola Javi,



Pasan tantas cosas a cada momento...Tienes vida chorreando por todos lados; mamá y yo casi no podemos ser más felices. Sin darte cuenta llenas el mundo de novedad y de sonrisas. Es mucha la energía necesaria para seguir tu ritmo, pero estamos a tope. Aunque al final del día, cuando ya te hemos dado la cena y el biberón, cuando te llevamos a la cuna en el tren del amor, rezamos un poquito, te damos el pete y tú te pones en la cuna en la posición de dormir, que es conocida por nosotros como el “ trasero di fora” llega el momento de que papá y mamá se sienten y recuperen las fuerzas para el día siguiente.


Cada día aparecen palabras nuevas desde tus labios, que son pronunciadas por ti con una inusitada musicalidad y una dulzura que los adultos difícilmente son capaces de reproducir. Hace poco, en ese blog solitario donde apunto ciertas cosas que espero se puedan seguir releyendo en el futuro, escribí una lista de las cosas que ya decías. Ahora, semanas después, es mucho mayor: Dices ayos, dices afu, dices un dos tes, dices fesa y acias, dices ala, y Afa y Pepe y Avi, y también Isa, y abuelo y abuela. Y cuando dices abuela pones la voz finita, y cuando dices abuelo pones la voz gordota; Y pueta. Y sobre todo, lo que más dices es coche, coche, coche. Es que te gustan muchísimo.


Y alguna palabra más que me dejo seguro. Y las vas empezando a juntar, para mezclarte con el mundo, para que el mundo se mezcle contigo. Para que todo sea mejor y más hermoso, para ir construyendo nuevas figuras, o viejas figuras de nuevo, igual que haces con los bloques de colores que te regalaron los abuelitos.


Ayer Mamá tenía que hacer un trabajo, y entonces nos fuimos tú, yo y el primo Rafa a la plaza de París. Lo pasamos muy bien. Eran como las siete y cuarto cuando llegamos y nos metimos en el agujero piscinero, que es el hueco de arena que hay en la casita de recreo. Estábamos buscando un tesoro, porque yo tenía un mapa que ponía que estaba en Venecia, y nos pusimos a cavar, sobre todo el Primo Rafa. Tú le ayudabas fenomenal. Después vino un niño que parecía ruso y que se llamaba Antón, y también nos ayudó a cavar. Te cuento todo lo que encontramos: Un hueso de dinosaurio pequeño, una piedra mágica que pintaba, una pipa de girasol de cuando los dinosaurios, un ala de murciélago… ¡Encontramos de todo!


Y luego ya os cansasteis de cavar. Y tú te lanzaste por el tobogán chiquitín, que se te da estupendamente, y luego nos montamos en el columpio, y te daba la risa. Y de repente, agarrabas a Rafa y le dabas un abrazo muy gordo.


Te quiero.


Hasta luego.

16/5/12

6.1

Le ha invitado a cenar a su casa: Pollo a la cerveza. La noche anterior había sido muy divertida, y parece que siempre quedan ganas de alargar un poco más el momento de estar juntos. Serán tres para la velada: ella, su amiga de Madrid y él.


Él pasa por casa de sus padres antes de ir allí y le pide a su padre una botella de vino. Le da dos. Siempre es generoso cuando le piden vino. Dos buenos riojas. Probablemente su padre pregunta que quien es esa chica y él da algunos datos no demasiado reveladores: que trabajan juntos, que viene de la capital, que es muy maja. Tan rala descripción no deja ver demasiado la intensa afinidad que manifiestan estos dos, pero casi seguro que los padres del chico intuyen algo, porque los padres poseen un conocimiento de los hijos que los propios hijos no tienen. Un algo suyo que pervive en sus descendientes y que para estos resulta menos obvio que para sus ancestros: Como ver vieja grabación de video de uno mismo.

Llega ya de noche a la calle Floranes, con las dos botellas de vino y cuando ella le recibe, su corazón, sus corazones van abriéndose a una zozobra inminente. Él no ha tomado consciencia aun, ella quizás lo nota algo más intensamente, como un potro que se acerca a su pecho.

La receta que ha escogido ella resulta sencilla, original y sabrosa, aunque él hubiera ido igual si le hubiera invitado a un currusco de pan:No hay nada más rico que la buena compañía.

La conversación transita caprichosa y amena de un lado a otro, pero nunca entra en lugares vacios. Hablan las amigas de ellas dos, de cómo se conocieron y de cómo han ido juntas por muchas sendas. Él habla de su ciudad, de lo que le gusta de ella, de los veranos soleados y lluviosos por igual. Todo es de gran provecho. Cada segundo.

Tras el postre, pondrán un dvd que las chicas han alquilado en el videoclub: Una bonita y sedante película de origen español titulada el abuelo que hara que el chico caiga dormido en el confortable sofá de piel de la casa. Hablaran un poquito de él mientras duerme.

29/4/12

7.

Están de paseo un domingo por la noche. Pero hace nada había sol. La oscuridad cae rápido en una ciudad de verano escueto. No les importan mucho ahora los astros y caminan contentos por las calles casi vacías de octubre.

Ya no son unos desconocidos como hace poco. La estimación mutua va creciendo y la confianza es palpable, sobre todo en la forma de reír. Aunque, pese al mutuo trato, aun hay un respeto extraño y hermoso, un especial cuidado para no lastimarse, para usar la palabra precisa.

Sin admitirlo, quizás sin saberlo si quiera, están preparándose para otra cosa que no es una simple y bella amistad.

Hablan de todo, hablan de las cosas de la calle, tan visibles, y de lo que no es tan material. Se preguntan, recuerdo como se preguntan, cuántas dimensiones existen, si hay algo más que tiempo y espacio. Ella llama a su hermana, que es matemática, para ver si les puede ayudar…

Si hay algo más que tiempo y espacio donde poder seguir caminando y riendo después. Mucho después.

25/4/12

6.

La luz anaranjada, caliente, de los disco-pubs. El garito se llama BNS, tiene la playa a los pies, y la mayoria de las veces es un sitio bastante hortera y no demasiado recomendable. Pero hay noches en que uno lo puede pasar bien, y esta es una de ellas.

Suena Outkast con aquella canción, Oh Yeah, que tanto bailamos todos entonces. Ya estan allí meneandose él y ella, y muchos otros queridos amigos. Justo este finde, porque aun es viernes, ha venido a verla una de sus mejores amigas y se la presenta a gritos y entre risas. Copa va y copa viene. Esta noche no hace falta ser crítico con el pinchadiscos.

Nada en el recuerdo recuerda como acabó aquella noche, pero todo iba fluyendo con suavidad, plantando una hermosa base de rumor de olas y arena, que se colaba entre canción y canción, canción y canción, canción y canción...

En la carniceria

"¡Hay más tiempo que vida!"

12/4/12

5

Otra vez la semana llega a su fin. Un viernes nuboso, con algo de lluvia y temperatura suave. Nada raro en el norte de España. Ella le ha invitado a comer a su casa.

Empezaron hablando en un despacho mientras él terminaba varios informes, y la conversación fue tan rica y tan amena que quisieron continuarla.

Su piso está cerca, a unos diez minutos andando del trabajo.Es una zona muy cómoda,ni demasiado pija ni demasiado lo contrario; No es el centro-centro, pero está cerca del mismo y todo lo necesario, salvo quizás la playa- que es necesaria- se puede alcanzar a pie.

Es un primero. Él nunca antes ha estado en su casa. Nada más cruzar la puerta le llega un olor agradabilísimo a limpieza y tranquilidad, a calor bueno. El piso, aunque es compartido, huele como ella, como nadie más. Y hoy estan solos.

Han comprado una barra de pan y una botella de mosto antes de subir. Ella le cuenta que iba a preparar un pescado al horno, una dorada, y a él le parece una idea fantástica. Le dice que ella se ocupa. Mientras aprovecha para mirar el inmenso patio que está conectado a la cocina: Debe de tener unos cuarenta metros cuadrados o más y los otros pisos pueden verse desde allí con sus tendales bailando al viento; hay algunas plantas y una de ellas llama su atención. No conoce su nombre y se lo pregunta. Es una camelia, le contesta.Mi abuelo las cultiva en Galicia- explica ella.

Él se queda,un momento,admirando en silencio los prietos capullos de tierna flor de un rosa pálido.

La camelia no florece hasta el invierno.

18/3/12

Madre mia

Madre mia, como andas Javi. Estás hecho un rayito. Un rayito de luz. Ayer te hiciste un pequeño chichón y yo me sentí mal por ello. No sé porque, es una cosa que tengo con los chinchones, siempre me dieron cosa de pequeño. Pero voy a tener que aguantarme porque todos nos hacemos chinchones. Y voy a tener que ver como te haces algunos.

Hoy estaba de guardia,y he oido como tocabas la guitarra y lo hacias fenomenal.Así despacito, oia a través del telefono las notas cristalinas, al aire. Cuando tenias muy pocos meses, en cuanto veias la guitarra, te ponias tan contento que se te aceleraba el corazón. ahora ya has aprendido a disfrutar de ella con más calma.Siempre he querido darte la música,porque para mi ha sido y es algo muy hermoso que hace del mundo un lugar infinitamente mejor.

Y como hablas ya, lorito, lo que dices.Dices abuelo, abuela, papa, ,mamá, pepe, pa ( que significa pato, tia paz y pan), mina, lolo, pez, pete, sí, bolo,ahí,quieres decir guitarra pero te sale solo ta, dices más...

Qué más dices, ahora no caigo...

Hasta mañana mi Sol.

Ramón


Tú sabes ahora
Que es el miedo,
Y que es la paz;
Sabes encontrar la alegría,
Derramándose desde fuera de tu corazón,
Sobre tu pecho blanco salpicado de vello.

Tú sabes lo que no sabias,
Pero creías saber;
He estado esperando este tiempo
Para que alguien, que eres tú,
Sepas lo que yo empecé a saber un poco antes.

Ahora seguimos lejos, pero nuestros corazones
Van más parejos que nunca
En el amor y en el miedo,
En lo que se aprende cuando se salta al vacio.
Yo te puedo dar la mano amigo

Las cosas ya nunca van a ser tan fáciles como antes,
Pero podremos hacerlo, y si nos entran dudas,
Estoy seguro de tener tu hombro si tropiezo.
Tú tienes el mío.

15/3/12

4.

Se ha vestido de Cleopatra. Está muy guapa. Ha quedado con dos amigas y van al piso de él.

Hoy allí hacen una fiesta romano-hawaiana. El dice que es en honor a los dos pueblos que en mayor grado propagaron el uso de la chancla. A ella le encanta la idea.Es viernes de principios de verano. Hace calor y el piso está lleno de gente. Casi nadie se ha disfrazado pero él las recibe con una sábana a modo de toga.

Así que tenemos a Cleopatra y a Cesar en Hispania.

¿Qué pasa con estos dos que van haciendo milagritos sin darse cuenta?

El piso es retorcido, con un largo pasillo,y está atestado así que no estan nunca a solas, pero de todos modos ese dia, esa fiesta, no es un lugar para estar solo. Allí todos estan muy felices, algo ebrios,un poco sudados, celebrando sus veintipico en un pais sin miedo, exultante, orgulloso de sus errores y tímido para con sus logros.

Hoy ella conoce a varios de sus amigos.La mayoria son varones: Muchos de ellos fueron al mismo colegio de curas, aunque no al mismo curso.Algunos son mayores, otros menores.Son todos muy amables, simpáticos, mundanos y espontaneos; en fin, parecidos y tambien diferentes a los que ella ha dejado en su ciudad.

Tambien hay una chica, especialmente, que parece muy amiga.Es su compañera de piso, y con los años ella tambien llegará a quererla mucho.

Jovenes sin pensar en el futuro, ni siquiera en la resaca de mañana.

13/3/12

3.

La luz del pasillo es fluorescente, pero no molesta demasiado.Una compañera ya algo mayor ha traido a su nieta al trabajo para que todos puedan verla. Esta mujer trata al chico como si fuera un poco su hijo, y ha ido corriendo a enseñarle al bebe, que es su primer nieto.él ha tomado a la niña con cuidado y la ha sujetado entre sus brazos, procurando que la cabeza no se vaya hacia detrás.

Ella sale de un despacho y se topa con la escena. Se saludan los tres y la abuela le presenta orgullosa a la nieta. Rien. Hay algo muy bonito en todo lo que está viendo y viviendo.Sin previo aviso, se sorprende a si misma pensando como el chico tiene aspecto de poder ser un buen padre.Nunca antes habia pensado en nadie de ese modo.

El ritmo de trabajo allí es vertiginoso, así que la visita del bebe es fugaz. Rapidamente se despiden de la flamante abuela. Ellos se quedan un momento hablando: quizás se puedan ver con más calma al final de la jornada, ahora todavia hay muchas tareas pendientes que completar. No quedan en nada concreto, pero es muy probable que se encuentren, sin buscarse demasiado, a eso de pasadas las tres.

7/3/12

2.

La noche comienza a descender lentamente. El salitre aun permanece pegado a las pieles, pero no parece que les importe mucho. Son gente de mar, aunque quizás no lo saben.El tiempo señalará, años más tarde, con vehemencia, este tipo de filiaciones.

Se ha subido al autobús en el boulevard de los platanos: hermosos,gruesos y altos, cuajados de hojas que dan buena sombra para el verano. Podria haber ido caminando, pero el ajetreo de los primeros dias en la ciudad parece obligarla a ir siempre con el tiempo justo.

Se apea junto al edificio de correos y telégrafos. Él ya la espera en el viejo piso donde vive, un tanto impaciente.La explica que en la misma planta del edificio ha quedado un apartamento libre, y que aunque resulta un poco extraño por la distribución de los espacios y la presencia de un jacuzzi, quizás podria ser lo que estaba buscando.

Consiguen las llaves del apartamento y pasan a verlo. Definitivamente no le interesa. Le cuenta que preferiria un sitio donde hubiera más gente, para convivir y compartir. No se ve en un piso de soltera.

En términos de resultado la ayuda ofrecida no ha sido demasiado útil, pero es un gesto hermoso y cálido. El hermano del chico anda por allí- viven en el mismo piso- y se van todos juntos a tomar un helado.La mejor heladeria de la ciudad, según cuenta el chico, está muy cerca: frente al embarcadero de los barquitos que cruzan la bahia. Ella toma un helado sencillo de avellana. Le encanta, tambien el barquillo, que curiosamente es su parte favorita del helado. La calidad general de los helados es uno de los pequeños tesoros secretos de la ciudad.

Poco a poco van conociendo pequeños detalles, se van mostrando.

La velada termina, ya de noche plena aunque no tarde, con el sonido neumático de las puertas del autobús que se cierran. Se despiden a través del cristal con una sonrisa en los ojos.

27/2/12

1.

Ella camina en dirección a una de las playas de la ciudad. Su nueva ciudad. Es verano, principios de verano y la tarde es suave y no demasiado calurosa. Mientras pasea por el embarcadero, contempla sonriendo el otro lado de la bahia con sus montes, sus acantilados y más playas,muchas playas, aunque al otro lado de la bahia la mar siempre es más brava y el azote sobre la arena y los acantilados es constante.

Sonrie casi sin darse cuenta.Sonrie por costumbre. Sonrie porque ha sido bendecida con un corazón amplio y esponjoso.

Mientras tanto, él ya lleva un buen rato tumbado sobre la arena: Ha comido un bocadillo de tortilla de patatas, se ha bañado en la mar fresca y ,con medio cuerpo fuera de la toalla, se ha secado al sol. Ve que una pareja de amigos suyos salen de la playa, les llama, hablan un rato sentados sobre el dorado colchón y deciden irse juntos hacia el centro de la ciudad.Mientras camina con sus amigos, lleva la vieja bici de montaña a su lado.

Caminan por el borde del muelle que sirve de antesala a las primeras playas de la ciudad.Ella en una dirección, él en la contraria. Si hubieran caminado en la misma dirección, nunca se habrian encontrado.

Y se encuentran: Ya se conocen, desde hace un par de semanas trabajan en el mismo lugar, y se saludan amistosamente, con alegria sincera y espontanea.Él le presenta a sus amigos. Ella le cuenta que va a descansar en la playa de tanto buscar piso. Todavia no ha encontrado uno que le guste.El la dice que quizás la pueda ayudar y que qué le parece que queden esa tarde...

2/2/12

El dia de hoy.

2 de Febrero de 2012 (hora de la siesta)

Hola Javi, ahora duermes. Mamá también duerme. Estamos contigo y te queremos mucho. En esta semana en la que las temperaturas han bajado un montón, me he sorprendido pensando en qué país podrías ser más feliz. Yo pienso que en este en el que estamos, en España. Ahora las cosas dicen que están complicadas, y un pesimismo extraño se ha extendido entre las personas. Yo me intento resistir a eso, y en cierta manera es muy fácil, porque Mamá y tú me dais muchas razones para hacerlo, muchas herramientas para conseguirlo.

No pierdo la esperanza. Y si la perdiera, sé que mirándote la volvería a encontrar.

Estás empezando a andar, y el otro día, el sábado pasado, el 28 de Enero, te vi dar tus primeros tres pasitos. Enseguida te diste cuenta de que estabas andando, y entonces, te entró como un poco de miedo y me agarraste la mano. Estábamos en casa de los abuelos Pepe y Victoria, y el abuelo Pepe estaba con nosotros. Me alegro mucho de que estuviera allí con nosotros. Yo andaba ya medio pachucho, y al final te acabe pegando un poco el catarro.

Estás aprendiendo a decir "bota" y "nuez", a tu manera claro. El "papá" y el "mamá" los tienes dominados.

Mamá me cuenta que si te dice que va a poner música tú dices algo así como “baila baila” y te meneas.

Ahora voy a dejar de escribir que estoy en una postura un poco mala y no quiero que me duela la espalda. Hay que estar en la mejor forma posible para poder cuidarte muy bien.

Te quiero.

Papá.

18/1/12

Vaya, qué buenos MGMT...


Un pais sin nombre. Qué seria un pais sin nombre. O un niño sin madre. Un pais sin nombre no existiria. Seria la tierra viva, manando árboles que crecen hacia el cielo. Nadie podria pintar cuadros tétricos sobre un futuro que no existe.

Dios mio, Dios mio de las alturas, librame de esta vida donde la estupidez y el miedo son la ley. Cuánto más podré preguntarme por qué nadie escuchó la lectura de los lirios del campo los domingos en la iglesia.Y mira que se la leyeron muchas veces.

Ni Salomón en todo su fasto...

Deja que la muerte me permita dejar de preguntar.Gran alivio. Gran silencio sin grandes respuestas.

Cuanto pesa ser, no sé como ser.Pero, es tan corto el tiempo de ser que, a pesar de mi gran ignorancia, intento (mucho) disfrutarlo.

Me has dado la mano.
Yo te he dado la mia.
Los dedos se han enredado.
Nuestras vidas se han juntado.

Un niño ha venido.
Sonrie.
Abraza.
Aun no sabe como besar, pero sabrá.

6/1/12

Seis seis seis (de Enero)


Que venga ya el fin ¿no?...Me dan todos tanta risa. Todos los dias preocupados, todos los dias hablando de lo mismo, sin distinción. Cacareando, como dice el Columpio... Se piensan, políticos corruptos y periodistas engreidos, basura del mundo, que cambian algo, que son importantes, que no los podemos cambiar por otros. Y todo es tan intercambiable.

Yo mismo soy muy intercambiable, y eso que soy bastante precioso.

A mi padre, a mi padre, le gusta mucho leer el periodico. A mi padre, querido, le gusta ver el noticiero. Le gusta que le pongan la bilis en la garganta, la sangre negra. Con sus palabras deformadas roban de los rostros las sonrisas a los adultos, y si les dejas casi a los niños.

Dan mucha risa y me cansan mucho: los políticos y los banqueros, los periodistas y toda esa peña. Me cansan, me cansan.Yo no vivo de espaldas a la realidad, tan solo vivo de espaldas a ellos.

Y vamos a morir igual. Igual que hace cinco años. Igual que hace diez. Igual que hace 134. Igual que hace 2345.Igual que hace 12367.

Y a vivir igual.con el sabor de una piel amada escrito en la frente. Con el recuerdo de los ojos que nos hicieron sentir deseados la vez primera.

Venia conduciendo bajo el cielo rosado de enero, ya más claro que el de diciembre, y los cds me los habia dejado en el maletero y cai en la tentación de los informativos, y me enredaban con sus hilos de palabras y les prestaba,yo diria, demasiada atención.

Era la mañana de Reyes.

Y luego llegué aquí, y un tipo que acababa de pasarse varios kilometros conduciendo por el carril contrario por pura rabia y estupidez me decia que a él no le hinchaban los cojones, que él, a diferencia de mi, no decia palabrotas...

Deberia de decir, él, no yo, más palabrotas. Yo ya digo bastantes.

Y me habia dejado las llaves en casa.

Y la guitarra de Javi tenia una clavija en mal estado.

Pienso en mis amigos periodistas. Esos son los buenos. Tira por tierra mi rabia. Me modera.Me hace reconsiderar mis palabras. Subo el cursor y matizo alguna frase. Si alguno lo leyera que pensaria. Seguro que lo entendian. La falta de ética en la profesión a eso me refiero. En la mia tambien hay mucha, y es doloroso.

Y toda esta parrafada, para intentar sacar algo en claro, algo más en claro, de esta mañana de encierro.Nada puede poner muros a la mente...Bueno, quizás los medios de comunicación mal usados.

Un beso.

3/1/12

Cosas que me cuentan, cosas que siento, cosas que pienso

Decia que no le importaba, que le podian pegar lo que quisieran. Era patinador y no le importaba el daño.Se caia mucho y estaba acostumbrado.Le pusieron en este mundo y desde muy pequeño le golpearon.

¿Por qué ocurre? El corazón se enreda en sus propios abrazos y termina estrangulando a los seres amados.Es dificil el camino de invocar a los seres vivos, de verlos llegar cargados de futuro y no saber quererlos...

No puedo disculpar a sus padres por haberle permitido tantos años de miseria pero, como padre que soy ahora, puedo entender que no hay tarea mayor que la de salir de tu propia piel, ver una parte de ti frente a ti y, tras eso, contener el miedo, conducir la energia, convertirla en más amor, en tanto como el pequeño que tienes frente a ti te da.

Veo en los gestos y en la mirada de Javier un amor inmenso, una curiosidad infinita, un yo que surge, pero siempre anidando en el anhelo del otro. Su piel nueva de maravilloso aroma, su sonrisa frecuente y generosa, que verdaderamente alumbra.