De sembrar y de sangrar
No tengo nada, granos de arena;
Soy algo, espuma de mar;
Sin casa, avanzo sobre las piernas;
Sin trabajo, surco el espacio;
Sin guitarra, choco mis palmas y canto.
No tengo nada,
Y por eso que no tengo no me puedes querer.
Elige pues amar, niña morena, o márchate ya.
Soy algo y quiero ser más.
Casi una botella es lo que parezco:
Hay días que reboso de buen vino,
Otros la espuma de la ira borbotea
Porque no entiendo que no quieran más;
Porque no entiendo por qué no entiendo.
Quizás el mundo este en lo cierto
Y no haya que mirar más allá:
Cerrar los ojos y comprar,
Una docena de huevos, una bolsa de sal…
Quizás al morir todos comprendamos
El porque no comprendíamos al otro.
No quiero ser dueño, no puedo ser dueño
No quiero ná,
No puedo tener una persona que me llore,
Ni quiero una casa que me sobreviva,
Pero que tampoco llegará a la eternidad.
Como escuece mirar al futuro,
Cuando desde aqui se ve un final;
Como escuece, que me entran ganas de procrear,
De sembrar y de sangrar, de seguir naciendo...