16.
No tienen nombres porque los nombres no importan. Ella podría ser tú. Él también. Ha pasado el tiempo y por azar y voluntad siguen juntos. Han amanecido miles de mañanas juntos y han alumbrado tiernos y hermosos seres, puros como solo puede ser lo nuevo.
Las aventuras de juventud han quedado atrás, se retomarán, y el tiempo y los escrúpulos distorsionarán, poética y torpemente, la realidad.
Iberia sigue con su cabeza unida a Europa por los Pirineos,como un queloide; La red se hace cada vez más tupida y los muertos menos importantes.
Ahora viven en Alicante, un asentamiento humano desde hace miles de años; En la Iberia seca, luminosa, excesiva...en la Iberia del Mediterraneo, en el Mar, en el mar que bañó a los dioses y a los heroes por vez primera, a orillas del ponto: Dos de sus hijas han nacido aquí; El primogénito lo hizo en Madrid y tiene seis años ya; Los ojos se han multiplicado y lo que miran les devuelve la mirada.
Sorprende el milagro y el esfuerzo que exige la magia.
Las calles mojadas del norte de la península van quedando atrás, también la gente que daba calidez a sus calles umbrias. Ahora solo vuelven de vez en cuando, sobre todo en verano, cuando el sol está más presente.
Se han dejado llevar como peces que parecen hojas y hojas que parecen peces en la corriente del manglar.