26/9/08

Maitines

Se me dieron vuelta los ojos
En los umbrales de Octubre,
Y mientras nuestros lazos mutaban
Como el verdor inmenso del Otoño,
Vislumbre que nada poseia

Ninguna tierra era la mía;
Ningún árbol me necesitaba.
Se me limpió la vista triste y
Las avenidas por las que caminé
me previnieron contra la nostalgia.

Y al pasear por el borde argentino de la bahía
Una tarde me di cuenta, tímido,
De que no podía vivir con tristeza:
Allá donde estuviera, la brisa estaría
Silbando en mis oidos de nuevo peregrino.

Así, me fui acostumbrando, con calma,
A no tener, a no engañarme, a vivir y a sentir
Un mundo real como el tiempo y la muerte,
Mas cubierto de burdos y convencionales velos
Para intentar ocultar su insoportable belleza.

10/9/08

Sin palabros

Lo mejor, la camisa.

Entregado en mano por Albano, cómo me gusta a mi llamarle.

4/9/08

Campaña electoral



Tiene su gracia ¿no?