Lo ordinario extraordinario (I)
No sabia. No tenia ni idea. Aun no sé. Es un proceso en marcha y sin final a la vista. Cuando empezó, sí que se puede fechar, pero en un momento determinado, allá por el cuarto mes tras la concepción, tomé conciencia o quizás imaginé que lo que llegaba era algo mucho mayor; que de algún modo era posterior a mí, pero que en su seno llevaba toda mi historia y mi futuro y me lo mostraba. Y era un futuro más allá de mi supervivencia y más allá de la conciencia de mi mismo.
Además de todo, era algo a lo que yo habia abierto la puerta, junto con mi compañera. cada uno de nosotros había empujado una de las hojas de la puerta, y le habiamos dado paso, simplemente,porque poco más podiamos hacer: Intentar darle forma era como intentar dar forma a un torrente.
Era la vida llegando a nuestras vidas, y llegaria con una fuerza inmensa y en el modo y forma en que hubiera de ser, sin que ninguno de nosotros tuviera apenas capacidad de decisión. Y así la recibiriamos. En aquellos momentos la palabra amor era dificilmente aplicable.
Y al fin llego el día en que tuve frente a mi a quien marcaba mi tiempo, quien sin ser yo, llevaba en su seno una gran parte de mi. Y de ella.Maravillosa unión.
Tuve frente a mi a quien marcaba el comienzo del final de mi vida y el inicio de algo mayor y más hermoso, creo.
Lo ordinario extraordinario.
1 comentario:
Y qué extraordinario P. Qué extraordinario
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