26/2/11

Lo ordinario extraordinario (I)

No sabia. No tenia ni idea. Aun no sé. Es un proceso en marcha y sin final a la vista. Cuando empezó, sí que se puede fechar, pero en un momento determinado, allá por el cuarto mes tras la concepción, tomé conciencia o quizás imaginé que lo que llegaba era algo mucho mayor; que de algún modo era posterior a mí, pero que en su seno llevaba toda mi historia y mi futuro y me lo mostraba. Y era un futuro más allá de mi supervivencia y más allá de la conciencia de mi mismo.

Además de todo, era algo a lo que yo habia abierto la puerta, junto con mi compañera. cada uno de nosotros había empujado una de las hojas de la puerta, y le habiamos dado paso, simplemente,porque poco más podiamos hacer: Intentar darle forma era como intentar dar forma a un torrente.

Era la vida llegando a nuestras vidas, y llegaria con una fuerza inmensa y en el modo y forma en que hubiera de ser, sin que ninguno de nosotros tuviera apenas capacidad de decisión. Y así la recibiriamos. En aquellos momentos la palabra amor era dificilmente aplicable.

Y al fin llego el día en que tuve frente a mi a quien marcaba mi tiempo, quien sin ser yo, llevaba en su seno una gran parte de mi. Y de ella.Maravillosa unión.

Tuve frente a mi a quien marcaba el comienzo del final de mi vida y el inicio de algo mayor y más hermoso, creo.

Lo ordinario extraordinario.

1 comentario:

Ein dijo...

Y qué extraordinario P. Qué extraordinario